Vistas de página en total

jueves, 17 de diciembre de 2020

A LA UNA Y VEINTICUATRO de "Un cuántico aleteo en la boca"


 
A la una y veinticuatro
 
Para no llorar más
 
Igual que me venció
el álbum de cromos
de los suspiros de la infancia,
me vence la ironía
de un nieto transgresor
que monta en patinete.
 
A LA UNA Y VEINTICUATRO
 
Sin poder llorar más.
 
Y marzo que escondió
a otras mentalidades  
los lutos azulados del cepillo,
de golpe va y se nos suicida
sin su bolsa de aseo,
sin sus condones, ni sus Támpax.

viernes, 30 de octubre de 2020

VIDA




CAPÍTULO XVII   (Fragmento) 

        Con exactitud, no sabría cómo explicar convincentemente, ni explicar tampoco, si cabe, de una manera más sencilla y comprensible para el universo y para algunos de los muchos litigio de mundos enganchados a la cola de mis alrededores, todo cuanto sucede a dos dedos de esta distancia, la mía, ni a tres codos de algún desconsuelo, el vuestro, ni a los cuatro brazos de una confrontación, una entre tú y yo; la misma que nos separa, tanto de una mirada como de un aniversario inmenso, una que provoca remolinos en mi cabeza mientras desde arriba se acerca, bordado como un sol abrasador en el cielo de las cuatro o de las cinco, ese extravagante preparativo de la tormenta.

        No, no sabría explicar, sin nadie conocido cerca, lo que ha sucedido a mí alrededor en el transcurrir de todos los días, desde aquel o este llamamiento de nuestros labios, hasta el paso sin lluvia de esa tormenta, esa en la que cualquier ser humano se bebe dos botellas de sufrimientos cada día para intentar ser feliz y antes de acostarse, aún le quedan ganas de ponerse a beber, (de echarse al coleto que dirían los clásicos) un par de vasos más a rebosar de angustias para que no se noten sus temblores, ni se noten esos tiempos inmemoriales, esos en los que no sabrían cómo expresar sus blasfemias ni sus cataclismos.

        Son las dos del mediodía y en la mesa no falta ni un detalle para empezar a comer, no, ni falta el agua, ni falta el vino, y aun así, no, no consigo sentirme cómodo en este instante en el que sé, por su elocuencia, que no estoy preparado para asimilar los acontecimientos importantes, esos qué al írseme la cabeza confundo con otros diez o doce momentos que me vuelven de ayer, de esa burbuja dónde cogiditos de la mano creamos mundos distintos, mundos apartados, mundos que no dejan ver cómo explotan y cuentan lo que realmente sucede dentro, como si alguien pudiese leer a Dios de un solo vistazo, por dejar pasar la vida mucho más aprisa cuando más feliz se pensaba que se vivía.

        Y sin estar nada claro, ni tener nada claro, ni ver nada claro, acaso porque todo se redujese y se remontase hasta la pérdida inevitable de la amistad en la niñez, la misma en la que también se fueron olvidando las sonrisas; esas que ya estaban señaladas en el espacio purpúreo de las tres o cuatro descargas del miembro viril y palpitante, descargas a lo animal, a lo bestia, descargas entre las manos temblonas y adolescentes que nunca fueron capaces de hacerse plenamente con él. Sí, perdona por haberte hecho el amor tan deprisa, por no ser capaz de hacerte gozar. Por no esperar a que tú también te vinieses de viaje conmigo; pero, cómo explicarte que, tras las primeras exploraciones, me hiciste soñar con la misma vehemencia con la que solo los dioses son capaces de hacer que todo suceda. Temblaba visiblemente. Sudaba como la sonrisa de la ciudad que espera su ejecución. Sí, parecía haberse refugiado en mis ojos el origen de la evolución. La tarde se había oscurecido. La tormenta se había intensificado. Ante la muerte, la profundidad del universo conocido era progresiva como las pasiones y el pensamiento y así, sin dejar transcurrir ni media hora desde que presionase el timbre de tu puerta, ya habías salido y nos habíamos mirado como si no hubiese sucedido nunca nada, ni tan siquiera fuese nunca a suceder nada, nos habíamos mirado mientras dejábamos el paso franco al vecino que también salió y bajó en ese momento, como si hubiese intuido que formaría parte de nuestra historia. Sí, también dejamos el paso franco a las sonrisas, y al inmenso placer que con ellas llegó, uno instante después del amanecer. 

jueves, 29 de octubre de 2020

A LAS CINCO DE LA MAÑANA de "Notateti"

 https://www.amazon.es/dp/B08LT9CTQ3 

 


A LAS CINCO DE LA MAÑANA

A las cinco de la mañana
cuando nos despedimos
hay profecías por cumplirse
que van en bicicleta
dando la impresión, casi real,
de que se burlan de nosotros.
Quizás van enfermas de Alzheimer
y vuelven de inventiva.
 
En el rostro de un niño
que nos deja sin nubes,
hay leyendas que se alzan
sobre tres comentarios
equivalentes a los buenos días,
y ambiciones que no se pueden
despegar de nosotros nunca,
igual que los imanes del recuerdo
en la puerta de la nevera.
 
Hay esculturas de rodillas
que están ideadas para impresionar.
Estatuas hechas de carne y hueso
y a contraluz, los poemas
de lágrimas y abrazos de la gente común.
 
A las cinco de la mañana
cuando nos despedimos,
sí, pensé gritar, pero no me acuerdo.

DI QUE SÍ MUCHAS VECES de "RECETARIO DE LA LOCURA"

DI QUE SÍ MUCHAS VECES

Tengo hambre de algo frío,
de algo que sepa donde mueren
para tomar aliento, las miradas del día.
 
En este tronco del banco caliente
por las horas que te llevo esperando,
debería tallar con mi cuchillo: bocas,
bocas de hielo y distancias,
manos que, al aplaudir, aunque no lo parezca,
griten la incertidumbre de los catorce incendios
y en latidos muy lentos, corazones de nieve.
 
Tengo el hambre de la aventura
de los jardines con vistas al mundo
de los supongo que me hacen beber
y esperar que algo llegue y me sorprenda.
 
Di que sí muchas veces antes de que abandone,
antes de que tu ausencia se haga invierno.
Sí, di que sí, a este frío irremplazable:
mariposa discreta tiritando en mi piel.

viernes, 23 de octubre de 2020

RESACA (ESPADAS COMO LABIOS

 


Un alma, un velo o un suspiro,
un rápido paso camino de la luz,
un entrever difuso (luz, espérame),
esa esperanza ahogada por la prisa.

Este ancho mar permite la clara voz nacida,
la desplegada vela verde,
ese batir de espumas a infinito,
a la abierta envergadura de los dos brazos distantes.

Oh horizonte de viento quieto, lejanía.
Sospechas de dos mariposas de virgen
aquí donde las ondas son kilómetros.

Una dulce cabeza, una flor de carbón navegan solas.
Solo faltaría una pluma, una pluma compuesta
hecha de dedos ciegos,
de abandonados ya propósitos de anteayer distante.

Así para tocarse, para comprobar la frente o el cuello,
la carencia de sangre,
ese reflejo verde parado por las venas,
mientras cercados por la densa ojera
están hundidos dos besos morados.

La flor en el agua no es un gemido.
No quemada, no ardida, boga callando,
reservando su perfume implacable
para correr como loco por las arterias ausentes.

La embriaguez de entonces, la belleza serena,
la voz naciente,
el mundo que adviene;
abrázame mientras tanto,
que al fin me entere yo cómo sabe una piel que sorprende.

Quién sabe si estas dos manos,
dos montañas de pronto,
podrán acariciar la minúscula pulpa
o ese dientecillo que solo puede tocarse con la yema.

Si abandono mi mano sobre tu pecho,
oh, no mueras como un suspiro aplastado,
no disimules tu calidad de onda al fin opresa.
Pervive, oh mía, aquí sobre la playa ahora en fin que no vivo,
que puedo tenderme en forma de espuma y bañar unos pies no presentes
para retirarme a mi seno donde extremos navegan.



lunes, 19 de octubre de 2020

ENTERRADOR DE GUERRAS "De todo lo que no se pierde"


https://www.amazon.es/dp/B08L1FQCTS

ENTERRADOR DE GUERRAS


Me quema este aire que tanto, transito.
Me besa anárquico y confidencial,
me desnuda de urgencias, de nostalgias,
de rojos, de guiños, de multitudes,
toma impulso y no hay distancias
que no recorran sus deseos.
 
Es probable que mis brazos de inútil
enterrador de guerras y de brindis,
vayan hasta tu mundo de verso a saludarte,
que rodeen de mañanas tu cintura,
que frieguen los platos de la discordia
y cubran de caricias los conflictos de tu piel,
de tu geografía tan besada de agua.
 
Me quema tanto esta clausura de mundo,
de ciudad nuevamente edificada
sobre este tamizado terremoto
de luz y de existencias,
sobre este dos mil cuatro inteligente
que se abre luminoso en la cocina.

viernes, 16 de octubre de 2020

LA VOZ DEL BESO VIVO "De todo lo que no se pierde"

          https://www.amazon.es/dp/B08L1FQCTS

                                              https://www.amazon.es/dp/B08L1FQCTS


LA VOZ DEL BESO VIVO 


                         A Pablo Picasso y Rafael Alberti

 

He surgido tras el desarme

imposible de la memoria.

Acústica suicida de un sudario.

De un sudario de palabras, que vienen

y emborronan de nombres

todas las cosas indefensas.

 

Tanto me pensaron que me dibujé paloma.

 

Sé que es cometido del labio

abrirse incendio urgente,

y modelar desde su antigua condición de polvo,

la voz del beso vivo a un irse nunca.

Dentro tanto silencio dulce, quema.

 

En ocasiones, para llegar y crear tu sombra,

he fingido mover mis alas de mediodía,

como si no supiese que un milagro imposible,

solo nace evocado de Dios, aire con aire

y se consuma en el vuelo del hombre.

 

Si alguno de estos días que se me ofrecen,

retomo mi vocación de alba ilustrada: blanca,

no pienso quedarme al principio de la súplica,

ni pienso volar negra trazados de pancarta.

 

Para llegar de un beso al infinito

instante que me deja esta mañana,

nadaría en las gotas que llegan

del cielo blanco, escúchame

paloma de pan o de escarcha.

Me ahogaría si fuese necesario.


viernes, 26 de junio de 2020

A las seis de la tarde de un lunes con dislexias

https://www.amazon.es/dp/B086PTDXZN




I
Hola constelaciones
en las que alguien amado
de cintura hasta el cielo,
observa inconsistencias
totalmente frondosas
al cansancio de sus miradas:
sentimientos de Dios hacia el ocaso.

                  ---o---   

X
Historias que se crean,
al cogerse las manos
en línea recta, recta hasta la calle,
en la noche de algún dios arquitecto,
alguno – ya lo pienso – que hoy se duerme,
con vistas al mar, lejos del paseo
prometido e hilvanado
contra las fotos del recuerdo.
Alguno que, en los ratos libres,
no le queda más qué subcontratarse
en el mantenimiento de la luz,
de las familias y los encuentros.
¿Cuánto, cuánto infinito, tienen
esas camisas puestas
sobre un alma bullente?

                   ---o---

XLIV
Hola desesperanzas
que al desayuno forman
en fila de a uno,
contra mis despedidas,
conspiraciones
a chocolates con nata.
La que nunca confirma,
lo suficiente, que se gusta
como para afrontar en el deshielo
no ser más una planta,
ni ser calidoscopio
entre mis lealtades,
entre sus esmeraldas.
Ni mirar a los miedos de su mundo,
ni hacia atrás, ni a los lados,
ni de frente al abrirse la fortuna
de las contraventanas.
Y ser amante, casi nube,
casi espejo, sí, casi espejo
de algunos compromisos
rompibles o irrompibles
que cenan a las ocho.

martes, 9 de junio de 2020

De dos a cinco sobres de Almax a palo seco de "Notateti"


De dos a cinco sobres de Almax a palo seco


Tras muchos come,
y come caracol
que te deslizas por mis barbas,
he conseguido ser casi
visible.
 
Tierra para la casa tierra,
harén sin erotismo,
persona inofensiva,
el inspector del riesgo
que conlleva vivir,
para pagar dos veces
esta losa que se me viene encima.
 
Cada apertura de expediente
de todos esos que viven hoy
de rebuscar en la basura,
de los que, sin escrúpulos,
nos machacan a impuestos,
me cuesta un gran disgusto.
Me cuesta, sí, me cuesta,
de dos a cinco sobres
de Almax a palo seco.
 
Sin consultarnos,
vendieron nuestra historia
nuestra cabeza y nuestro sentimiento.
Negociaron con el amanecer
la posibilidad de salir,
todos los días, un poco antes.
 
Tuvimos que partir precipitadamente.
Los aires del entorno
se volvieron del todo irrespirables.
 
Admito que, a ningún otro, no, no
le dio tiempo a correr tanto, no, no,
ni a levantar de su ignorancia,
ni a embalar su conciencia,
ni a escoger las tres o cuatro cosas importantes
que pensaban cargar en el camión de los recuerdos:
Naftalina, pan de trigo y mucha mala leche.
 
Nadie tejió este día en otro amanecer.
Somos todos, puntadas industriales
de este destierro a toda prisa,
sin tranquilidad ni conciencia.
 
Sin horas suficientes para apagar la luz,
ni cerrar los portones,
ni los grifos del baño,
se queda todo
como para volver mañana.
 
Para mí, aunque me duela esta mentira,
es evidente que borramos
la senda de regreso,
de la armonía que nunca dejaba
de cedernos el paso.
Sí, es verdad que aún nos queda
el televisor para conciliar
en muchas ocasiones un mal sueño
 
Me pregunto si no fue mi persona
quién mutiló este mundo de ilusiones
que debía crear para ti:
cuatro paredes en la que aún nos deja
estar el banco,
flores todas las mañanas
y notas donde van mis besos.

martes, 2 de junio de 2020

“Los nietos de Don Quijote” LA ESCUELA DE LOS SOFISTAS


“Los nietos de Don Quijote”

Los lugares comunes son los enemigos de la ciencia, son los sepultureros de la verdad. La mayor parte de los hombres reposan tranquilos y satisfechos sobre un cierto número de lugares comunes que les ahorra el trabajo de pensar. Hasta los entendimientos más agudos y zahoríes tropiezan y se detienen al dar con uno de estos pedruscos seculares. El lugar común es el dogma del necio...”

Ricardo León 

lunes, 11 de mayo de 2020

ODISEO III


https://www.amazon.es/Cuando-lanzan-cuerpos-terraza-sucede/dp/1791659608

“Atenea, la diosa de los ojos glaucos desapareció convertida en un pigargo.” Y aunque entre mis ataques de catalepsia no distinguiese ninguna de las constelaciones que en los espacios profundos formaban las estrellas, sí que me gustaba mirarlas y disfrutarlas y contarlas cada noche en el cielo antes de cerrar los ojos. No, ni distinguía la inmensa variedad de pájaros, ni de mariposas, ni de insectos, ni de formas, que se me sucedían; pero sí que pensaba pasear por la imaginación poco ante de dormir, aquello que me viniese en gana. Y porque sé que todo está dicho y redicho, quiero volver a escuchar, una vez más de tus labios, esa ofrenda y ese “te quiero” de una hora que me debes. Ese que nada tiene que ver con los pensamientos profundos, ni con descansar en el noble fondo de las formas mutables o inmutables de los abismos, ni con el proceder de los empleados de las lunas de miel soñadas en los trópicos. Es muy simple, su magia o su verdad, ahora, no es ya más que una sucesión de acontecimientos que desembocan en la tragedia de todos los días

viernes, 8 de mayo de 2020

ODISEO II


https://www.amazon.es/Cuando-lanzan-cuerpos-terraza-sucede/dp/1791659608

La noche antes de partir, todos los pretendientes se hicieron notar provocando una gran escandalera, apuñalando mientras dormían las mentiras reales. ¡Sí, sí! Voy a ser rey por alusiones. Voy a recordar y describir los lugares que ya no iluminaban nuestros olvidados, ni las satisfacciones en forma de atracción turística, ni las personas, ni las cosas, y que nuestra flota surcó tan veloz los caminos de los peces que al anochecer llegamos a Geresto, donde nos esforzamos por no dejar entrever nuestras vergüenzas ni, a la vista de todos, como si culpásemos a este, o aquel, o a cualquiera, de nuestras frustraciones, esas con las que invocamos en un instante, al dedo del silencio imperecedero, a ese que según escribieron los entendidos, siempre prefirió ser amputado a señalar a los inocentes y a los culpables.

miércoles, 15 de abril de 2020

Cartas Marruecas


https://www.amazon.es/dp/1796259233

                                                    Carta XVI Del mismo al mismo


Entre los manuscritos de mi amigo Nuño he hallado uno, cuyo título es: Historia heroica de España. Preguntándole qué significaba, me dijo que prosiguiese leyendo, y el prólogo me gustó tanto, que lo copio y te lo remito.

Prólogo. No es extraño que las naciones antiguas llamasen semidioses a los hombres grandes que hacían proezas superiores a las comunes fuerzas humanas. En cada país han florecido en tales o tales tiempos unos varones cuyo mérito ha pasmado, a los otros. La patria, deudora a ellos de singulares beneficios, les dio aplausos, aclamaciones y obsequios. Por poco que el patriotismo inflamase aquellos ánimos, las ceremonias se volvían culto, el sepulcro altar, la casa templo; y venía el hombre grande a ser adorado por la generación inmediata a sus contemporáneos, siendo alguna vez tan rápido este progreso, que sus mismos conciudadanos, conocidos y amigos tomaban el incensario y cantaban los himnos. La sequedad de aquellos pueblos sobre la idea de la deidad pudo multiplicar este nombre. Nosotros, más instruidos, no podemos admitir tal absurdo; pero hay una gran diferencia entre este exceso y la ingratitud con que tratamos la memoria de nuestros héroes. Las naciones modernas no tienen bastantes monumentos levantados a los nombres de sus varones ilustres. Si lo motiva la envidia de los que hoy ocupan los puestos de aquéllos, temiendo éstos que su lustre se eclipse por el de sus antecesores, anhelen a superarlos; la eficacia del deseo por sí sola bastará a igualar su mérito con el de los otros.

 De los pueblos que hoy florecen, el inglés es el solo que parece adoptar esta máxima, y levanta monumentos a sus héroes en la misma iglesia que sirve de panteón a sus reyes; llegando a tanto su sistema, que hacen algunas voces igual obsequio a las cenizas de los héroes enemigos, para realzar la gloria de sus naturales.

Las demás naciones son ingratas a la memoria de los que las han adornado y defendido. Esta es una de las fuentes de la desidia universal, o de la falta de entusiasmo de los generales modernos. Ya no hay patriotismo, porque ya no hay patria.

La francesa y la española abundan en héroes insignes, mayores que muchos de los que veo en los altares de la Roma pagana. Los reinados de Francisco I, Enrique IV y Luis XIV han llenado de gloria los anales de Francia; pero no tienen los franceses una historia de sus héroes tan metódica como yo quisiera y ellos merecen, pues sólo tengo noticia de la obra de Mr. Perrault, y ésta no trate sino de los hombres ilustres del último de los tres reinados gloriosos que he dicho. En lugar de llenar toda Europa de tanta obra frívola como han derramado a millares en estos últimos años, ¡cuánto más beneméritos de sí mismos serían si nos hubieran dado una obra de esta especie, escrita por algún hombre grande de los que tienen todavía en medio del gran número de autores que no merecen tal nombre!

Éste era uno de los asuntos que yo había emprendido, prosiguió Nuño, cuando tenía algunas ideas muy opuestas a las de quietud y descanso que ahora me ocupan. Intenté escribir una historia heroica de España: ésta era una relación de todos los hombres grandes que ha producido la nación desde don Pelayo. Para poner el cimiento de esta obra tuve que leer con sumo cuidado nuestras historias, así generales como particulares; y te juro que cada libro era una mina cuya abundancia me envanece. El mucho número formaba la gran dificultad de la empresa, porque todos hubieran llegado a un tomo exorbitante, y pocos hubieran sido de dificultosa elección. Entre tantos insignes, si cabe alguna preferencia que no agravie a los que incluye, señalaba como asuntos sobresalientes después de don Pelayo, libertador de su patria, don Ramiro, padre de sus vasallos; Peláez de Correa, azote de los moros; Alonso Pérez de Guzmán, ejemplo de fidelidad; Cid Ruy Díaz, restaurador de Valencia; Fernando III, el conquistador de Sevilla; Gonzalo Fernández de Córdoba, vasallo envidiable; Hernán Cortés, héroe mayor que los de la fábula; Leiva, Pescara y Basto, vencedores de Pavía, y Álvaro de Bazán, favorito de la fortuna.

¡Cuán glorioso proyecto sería el de levantar estatuas, monumentos y columnas en los parajes más públicos de la villa capital con un corto elogio de cada una citando la historia de sus hazañas! ¡Qué estímulo para nuestra juventud, que se criaría desde su niñez a vista de unas cenizas tan venerables! A semejantes ardides debió Roma en mucha parte el dominio del orbe.

martes, 14 de abril de 2020

POLIFEMO Y GALATEA



https://www.amazon.es/INVENTARIOS-DEL-MIEDO-Maximiano-Revilla/dp/1659410592

I

Estas, que me dictó, rimas sonoras,
culta sí, aunque bucólica, Thalía(01)
¡oh excelso Conde!, en las purpúreas horas
que  es rosa el alba y rosicler(1) el día:
ahora que de luz tu niebla doras,                               5   
escucha al son de la zampoña(2) mía,
si ya los muros no te ven, de Huelva
peinar el viento o fatigar la selva.


(01) Thalía. Musa pastoril
(1) rosicler. (Del fr. rose y clair, rosa y claro). 1. m. Color rosado, claro y suave de la aurora. 2. m. plata roja.
(2) zampoña. (Del lat. symphonĭa, instrumento musical, y este del gr. συμφωνία). 1. f. Instrumento rústico, a modo de flauta, o compuesto de muchas flautas. 2. f. Flautilla de la caña del alcacer.





sábado, 4 de abril de 2020

A las seis de la tarde de un lunes con dislexias



                X

Historias que se crean,
al cogerse las manos
en línea recta, recta hasta la calle,
en la noche de algún dios arquitecto,
alguno –ya lo pienso– que hoy se duerme,
con vistas al mar, lejos del paseo
prometido e hilvanado
contra las fotos del recuerdo.

Alguno que, en los ratos libres,
no le queda más qué subcontratarse
en el mantenimiento de la luz,
de las familias y los encuentros.

¿Cuánto, cuánto infinito, tienen 
esas camisas puestas
sobre un alma bullente?
                            



viernes, 20 de marzo de 2020

POLIFEMO Y GALATEA XL y XLI


https://www.amazon.es/INVENTARIOS-DEL-MIEDO-Maximiano-Revilla/dp/1659410592

XL



Sobre una alfombra, que imitara en vano
el tirio(39) sus matices; si bien era
de cuantas sedas ya hiló gusano                            315
y artífice tejió la primavera,
reclinados, al mirto más lozano
una y otra lasciva, si ligera,
paloma se caló, cuyos gemidos,
trompas de Amor,  alteran sus oídos.                    320


(39) tirio, ria.  Del lat. Tyrius. 1. adj. Natural de Tiro, ciudad de Fenicia. U. t. c. s.



XLI



El ronco arrullo al joven solicita;
más, con desvíos Galatea suaves,
a su audacia los términos, limita,
y el aplauso al consenso de las aves.
Entre las ondas y la fruta, imita                            325
Acis al siempre ayuno en penas graves:
que, en tanta gloria, infierno son no breve
fugitivo cristal, pomos de nieve.

martes, 25 de febrero de 2020

POLIFEMO Y GALATEA XXXIX



                                                     XXXIX

Más agradable, y menos zahareña, (34)                                                       305
al mancebo(35) levanta venturoso,
dulce ya conociéndole y risueña,
paces no al sueño, treguas sí al reposo.
Lo cóncavo hacía de una peña
a un fresco sitial(36) dosel(37) umbroso,                                                      310
y verdes celosías(38) unas yedras,
trepando troncos y abrazando piedras.


(34) zahareña. 1. adj. Desdeñoso, esquivo, intratable o irreductible.
(35) mancebo. 1. persona joven, especialmente un hombre que ha dejado de ser niño pero
        todavía no es adulto. Mozo. Muchacho.
(36) sitial. Asiento de ceremonia, especialmente el que ocupan en actos solemnes ciertas   
        personalidades.
(37) dosel. Cubierta ornamental de madera o de tela que decora y ennoblece un asiento,
una imagen o una cama.
(38) celosía. De celoso. 1. f. Enrejado de listoncillos de madera o de hierro, que se pone en
las ventanas de los edificios y otros huecos análogos, para que las personas que están
en el interior vean sin ser vistas.