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jueves, 10 de octubre de 2019
jueves, 3 de octubre de 2019
RESEÑA a: Cuando se lanzan los cuerpos desde la terraza. Para ver qué sucede. Por Mentodicles Redimo
La verdad Pepa, es que, sin discusiones posibles, debo darte la razón y confesarte y confesarme, a pie juntillas que, un "pelín" complicado puede ser que sí que sea la poesía de Maximiano. No, no. ¡Qué narices! Un "pelín" no, ¡qué va! Maximiano Revilla es para las mentes de hoy en día, vamos a ver, ¡por supuesto!, tanto por su disparatada originalidad como por su imaginación e innovación desbordante, muy complicado; llegando a resultar ser estos versos gourmet el motivo por el cual su poesía es a la vez, tan atractiva y sorprendente, como denostada y desechable. Sí, digo y confirmo que lo es también, por su personaje sufrible, ese que se abandona al poema de imágenes nuevas, el que se rompe en tus labios y le rompen los labios para crear todos los días, aquel o este mundo imposible que nunca antes apareció en los mapas del verso, este que se presenta, la mayoría de las veces, controlable, aunque, en muchas otras, admito que, sobre todo, para aquellos que le han transitado poco, y quizá por tener el paladar adaptado a las malas imitaciones, puede resultarles insoportable, puede que se les vayan, por otras historias, las neuronas, puede que les patinen los cojinetes, que tropiecen y les sea imposible llegar a tocar o sentir los inmensos universos por descubrir en estos diminutos instantes, en estos que vienen de la mente o de la tierra de Cuando se lanzan los cuerpos desde la terraza. Para ver qué sucede, estos en los que solo queda la impostura del qué dirán, esa trae la satisfacción o insatisfacción de, apoltronándose en el sofá, dirimir y dejarse convencer o maldecir, por nuestro encuentro.
Cuando se lanzan los cuerpos desde la terraza. Para ver qué sucede, quiere asomarse a los misterios de otras luminiscencias, presentar de forma diferente todas sus actualizaciones, despertar a uno o dos del sueños, y, por raro que parezca, llevarlo de la mano de los mundos, nunca antes vistos, hasta la plena visión del gozo; y todo ello, siempre resolviéndose o queriendo resolverse al caer la tarde-noche, sobre las caravanas de mosquitos que se atascan en la autopista por la que, tras las horas de trabajo, llegan a casa y se saludan nada más que con monosílabos.
Cuando se lanzan los cuerpos desde la terraza. Para ver qué sucede, solo pretende asaltar en pleno siglo XXI, los conglomerados emocionales de un aquí personal y un ahora colectivo; solo intenta: sutil o abofeteándose el alma, espolvorear de primaveras y veranos otras energías que luzcan desde un otoño o desde un invierno todas sus diferencias, y que cuando se entremezclen en el tiempo, si se alinean bien, puedan sortear todos los embargos impuestos a distintas inmolaciones, saciar de inquietudes, ese espíritu que se mutila mientras se esconde en paraísos fiscales, nacer y armonizar con cada uno de tus difíciles momentos, todos sus momentos y todos tus momentos. Sí, Cuando se lanzan los cuerpos desde la terraza. Para ver qué sucede, dicen que no es fácil, –¡vaya perogrullada!– que es emocionalmente cruel, que os pierde por los laberintos de su pertinente sensiblería, y que, por raro que parezca, lo cuanta todo de otra forma distinta a la que vosotros conocéis.
Mentodicles
Redimo
miércoles, 17 de julio de 2019
LV; LVI. Polifemo y Galetea
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LV
(53) Saba era una región de Arabia. El árbol sabeo es la mirra.
(55) Escila era un escollo del golfo de Mesina, en Sicilia, famoso en la antigüedad por provocar naufragios. Toma su nombre de una ninfa marina a la que Circe transformó en un monstruo. Horrorizada de ella misma, se tiró al mar junto a la citada roca.
(56) Las arpías eran unas aves con cara de mujer, con fama de codiciosas.
martes, 4 de diciembre de 2018
A LA UNA Y CUATRO de (Un cuántico aleteo en la boca)
De: Un cuántico aleteo en la boca
EN EL TIEMPO SIN TIEMPO "Pálpitos del tren que no vuelve"
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De: Pálpitos del tren que no vuelve
miércoles, 21 de noviembre de 2018
La calle es como el verso impredecible "Consonancias de la voz"
Una muñeca imposible
aprisiona en su pulso
al reloj digital y lo
zarandea
antes de denunciar su
acoso.
Un ombligo de moda, guiña
su desnudez
provocando obscenidades a
medio mundo.
Al otro medio,
entredormido,
acaso algún lamento,
o alguna que otra
envidia.
Una mirada refulgente
exhibe,
como réplica o
precipitación al deseo
en las pinceladas del
gozo,
su castidad huidiza,
su transición de la luz
hasta
el dolor de la sombra.
La calle es otro mundo en
la ventana.
En las cosas es otra
resonancia.
Entre los hombres, otra
intimidad.
Todo un principio en otra
vuelta.
Esa impresión aromática
de una sombra,
una sombra que siempre,
siempre vuelve
en los fondos inquietos del armario.
La calle es como el verso impredecible.
Verso del poema "La impresión de mi sombra" que podéis encontrar en el libro Consonancias de la voz
jueves, 8 de noviembre de 2018
A LA UNA Y UNO de "Un cuántico aleteo en la boca"
Novia del aire, del suspiro con representación, y cuerpo
de ese acontecimiento, de un pasado,
que vuelve, a punto de morir y abrir las puertas a la vida
y a la lluvia un paraguas para que se refugien
uno o dos pensamientos, aún, por purificar.
A la una y uno
Los miedos siempre son infantes
que vuelven otra vez cada mañana,
como las piedras y las heridas
y los cristales de los ojos
por los que apenas vemos.
De: Un cuántico aleteo en la boca