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viernes, 11 de octubre de 2019

CONSONANCIAS DE LA VOZ




Puedo ser, esa mano abierta
a todos los colores de la tarde,
esa brisa en ti o en tu memoria
doblemente saciada.

Como se crea un instante,
puedo crear tu dominio imperceptible,
aquí donde concluye el verso.

Puedo mirar al aire.
Puedo sentir como es el aire
que dibuja tu nombre. Evanescente,
con la única intención de modelar
ese te quiero que crea un mundo
y lo mantiene entre mis labios.

No habito en el olvido.
Caí de la pluma a borbotones:
silueta de una mancha extensísima
sobre un silencio irreverente.
Caí de lo oscuro de la voz,
de un vuelo consonante
al otro lado del teléfono.


Y NADIE ME CONTESTA

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Llamo a la gente
y nadie me contesta.

Recientemente muero azul amargo
y rojo y verde y caradura,
humilde caballero
a puerta fría,
haciendo telemarketing
para vender mis huesos
a la beneficencia.

Llamo a mi casa.
Llamo a mi corazón.
Me llamo para ver si aún tengo línea
y nunca me descuelgo.

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jueves, 10 de octubre de 2019

La calle es como el verso impredecible "Consonancias de la voz"



La calle es otro mundo en la ventana.
En las cosas es otra resonancia.
Entre los hombres, otra intimidad.
Todo un principio en otra vuelta.
Esa impresión aromática de una sombra,
una sombra que siempre, siempre vuelve
después de amanecer removiendo claridades
en los fondos inquietos del armario.
La calle es como el verso impredecible.





MADRE de "Notateti"




MADRE

Despierta, sí despierta
y patalea dentro de mí.
Algo hermoso sucede,
hijo, cada mañana.

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jueves, 3 de octubre de 2019

RESEÑA a: Cuando se lanzan los cuerpos desde la terraza. Para ver qué sucede. Por Mentodicles Redimo




         La verdad Pepa, es que, sin discusiones posibles, debo darte la razón y confesarte y confesarme, a pie juntillas que, un "pelín" complicado puede ser que sí que sea la poesía de Maximiano. No, no. ¡Qué narices! Un "pelín" no, ¡qué va! Maximiano Revilla es para las mentes de hoy en día, vamos a ver, ¡por supuesto!, tanto por su disparatada originalidad como por su imaginación e innovación desbordante, muy complicado; llegando a resultar ser estos versos gourmet el motivo por el cual su poesía es a la vez, tan atractiva y sorprendente, como denostada y desechable. Sí, digo y confirmo que lo es también, por su personaje sufrible, ese que se abandona al poema de imágenes nuevas, el que se rompe en tus labios y le rompen los labios para crear todos los días, aquel o este mundo imposible que nunca antes apareció en los mapas del verso, este que se presenta, la mayoría de las veces, controlable, aunque, en muchas otras, admito que, sobre todo, para aquellos que le han transitado poco, y quizá por tener el paladar adaptado a las malas imitaciones, puede resultarles insoportable, puede que se les vayan, por otras historias, las neuronas, puede que les patinen los cojinetes, que tropiecen y les sea imposible llegar a tocar o sentir los inmensos universos por descubrir en estos diminutos instantes, en estos que vienen de la mente o de la tierra de Cuando se lanzan los cuerpos desde la terraza. Para ver qué sucede, estos en los que solo queda la impostura del qué dirán, esa trae la satisfacción o insatisfacción de, apoltronándose en el sofá, dirimir y dejarse convencer o maldecir, por nuestro encuentro. 

        Cuando se lanzan los cuerpos desde la terraza. Para ver qué sucede, quiere asomarse a los misterios de otras luminiscencias, presentar de forma diferente todas sus actualizaciones, despertar a uno o dos del sueños, y, por raro que parezca, llevarlo de la mano de los mundos, nunca antes vistos, hasta la plena visión del gozo; y todo ello, siempre resolviéndose o queriendo resolverse al caer la tarde-noche, sobre las caravanas de mosquitos que se atascan en la autopista por la que, tras las horas de trabajo, llegan a casa y se saludan nada más que con monosílabos.

        Cuando se lanzan los cuerpos desde la terraza. Para ver qué sucede, solo pretende asaltar en pleno siglo XXI, los conglomerados emocionales de un aquí personal y un ahora colectivo; solo intenta: sutil o abofeteándose el alma, espolvorear de primaveras y veranos otras energías que luzcan desde un otoño o desde un invierno todas sus diferencias, y que cuando se entremezclen en el tiempo, si se alinean bien, puedan sortear todos los embargos impuestos a distintas inmolaciones, saciar de inquietudes, ese espíritu que se mutila mientras se esconde en paraísos fiscales, nacer y armonizar con cada uno de tus difíciles momentos, todos sus momentos y todos tus momentos. Sí, Cuando se lanzan los cuerpos desde la terraza. Para ver qué sucede, dicen que no es fácil, –¡vaya perogrullada!– que es emocionalmente cruel, que os pierde por los laberintos de su pertinente sensiblería, y que, por raro que parezca, lo cuanta todo de otra forma distinta a la que vosotros conocéis.

                                                                                                 Mentodicles Redimo

miércoles, 17 de julio de 2019

LV; LVI. Polifemo y Galetea

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                   https://www.amazon.es/dp/B08S4TJZ2J

LV

En tablas dividida, rica nave
besó la playa miserablemente,
de cuantas vomitó, riquezas, grave,                                                    435
por las bocas del Nilo el Orïente.
Yugo(49) aquel día, y yugo bien süave,
del fiero mar a la sañuda(50) frente
imponiéndole estaba, si no al viento,
dulcísimas coyundas(51) mi instrumento.                                            440    



(49) Yugo. El instrumento de madera con que se uncen los animales para el trabajo
(50) Sañuda. (Persona) Que actúa con saña o que es muy propenso a ella
(51) Coyundas 1. f. Correa fuerte y ancha , o soga de cáñamo , con que se uncen los bueyes .
La diéresis ¨ se coloca en poesía sobre la primera vocal del diptongo para
indicar que las vocales que lo componen deben pronunciarse en sílabas distintas;
así, la palabra a la que afecta y, en consecuencia, el verso en que aparece  cuentan
con una silaba más a efectos métricos





LVI

Cuando, entre globos de agua, entregar veo
a las arenas ligurina(52) haya,
en cajas los aromas del Sabeo,(53)
en cofres las riquezas de Cambaya: (54)
delicias de aquel mundo, ya trofeo                                                     445
de Escila,(55) que, ostentado en nuestra playa,
lastimoso despojo fue dos días
a las que esta montaña engendra arpías.(56)



(52) Lingurina. Región de Italia donde está Génova
(53) Saba era una región de Arabia. El árbol sabeo es la mirra.
(54) Cambaya era una ciudad de la India famosa por sus artesanos que trabajaban piedras preciosas.
(55) Escila era un escollo del golfo de Mesina, en Sicilia, famoso en la antigüedad por provocar naufragios. Toma su nombre de una ninfa marina a la que Circe transformó en un monstruo.  Horrorizada de ella misma, se tiró al mar junto a la citada roca.
(56) Las arpías eran unas aves con cara de mujer, con fama de codiciosas.