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lunes, 24 de diciembre de 2012

citas DESDE EL FONDO DEL VERSO



En poesía, al ser la repetición en cualquiera de sus extensiones, uno de los principales apoyos, la mera repetición de ideas, es poco recomendable, motivos por el cual son mayoría los versificadores y escasos los poetas.

martes, 4 de diciembre de 2012

DISPUESTOS PARA LA COSECHA





En esta edad en la que predominan las dudas
y se prohíben los wiskis al sol de las terrazas,
insisto en que se quede la luz entre nosotros,
que todo vuelva como siempre a ocupar su sitio,
aquí donde las olas giran
exactamente como los ancianos,
con sus torpes tibiezas
ante una taza de café:
por supuesto, sin churros que se abracen
ni taponen las venas con su colesterol.

Os querría decir, cumplidos muchos años,
que significa la paciencia,
pero yo que jamás necesité estilistas
para desnudar mi alma,
ya no la tengo.
Ni tengo alternativas que perfumen la noche
cuando cierro mis párpados.
De todos modos, tal vez si me quito la máscara,
pueda sentarme aquí contigo
y probar el sabor de los largos tropiezos
de las conversaciones,
frente a frente, esa luna que nos llena.

Muy cerca de los muros de occidente,
ya no sirven de nada las buenas malas formas
de aquel romanticismo
atragantado en nuestra adolescencia.
Ni las sinuosas líneas del cuerpo femenino,
ni las constelaciones,
ni esa oquedad perenne de la boca
por donde escapan los grandes proyectos:
damajuanas con flores moribundas
y un estilo de vida que asentado en el lujo,
aún queda por pagar,
la casa, el coche, los hijos y los nietos,
el hombre y la mujer que discuten afuera
como decirse adiós.

En las habitaciones de cualquier país lejano,
aún se conservan los rescoldos
de lo que siempre fuimos,
soliloquios de amor con pajarita,
abanicos que se desdoblan y se repiten
alrededor de la vejez,
niñas de sombra y nada,
que hacen que uno se piense demasiado las cosas.

Vengo a entregarme.
Oídme, a intercambiar tus viandas
por mis ausencias
imposibles en fuga de la fragilidad,
del pulso donde muere el pensamiento,
de este dolor que es una deuda
y todo lo que toca son cosas necesarias.
Desvísteme que soy culpable
de todo lo que hicimos por no causar dolor.
Abundante de ideas y de ensayos,
siégame sí, que ya estoy totalmente maduro.

miércoles, 10 de octubre de 2012

LA INMORTAL REFLEXIÓN DE UNA OCURRENCIA





A veces nos sucede que al margen del incendio,
existen otras manos que tienen vocación de ajedrecista,
de sombras al galope de algunas mansedumbres
de camellos que beben whisky con piano y Coca Cola.

Sí, la verdad de la leyenda urbana
es una fruta que se licua
en esas Minipimer de la noche,
que se entrega y se bebe sin manual,
que me despista y nos despista siempre.

Mi deber es decir los desaciertos.
Vestir la fiesta en hora punta,
disimular con perfumes
las diferencias que hay entre nosotros.

Es conveniente
que escriba con el humo
del tabaco de liar,
la óptica blanca del lenguaje,
el estrépito de las plumas
detrás de los estores
la inmortal reflexión de una ocurrencia.

Sí, a veces se produce en la noche ese sonido
exacto e impertinente del amor,
ese donde, sin duda, nace todo
con un tic-tac de ochenta o noventa años
de abstinencias de sombras
de un dios ocupadísimo.

martes, 2 de octubre de 2012

EL ALMA EUCARÍSTICA DE LAS COSAS





Un paso no es más grande sólo porque se dé antes,
sino porque las huellas que deja permanecen
en los carteles que se cuelgan de las fachadas.

Su carácter hoy, es cómplice anónimo del humo,
su disfraz anoréxico de espaldas a los dioses.
Su fragancia, sino se pisa fuerte;
llega casi siempre al día, huérfana
del alma eucarística de las cosas.

En el latido donde ruedan
las descripciones de unas cuantas lágrimas,
es donde apoyo el pie para salir, muy elegante,
y marcar, el contorno del ímpetu absoluto.
Tú en la distancia.
Conmigo sólo tu regreso

miércoles, 26 de septiembre de 2012

EL FOX TERRIER QUE GRUÑE JUNTO A MÍ





Por si te vale de algo,
diré que tengo prisa,
que colecciono sombras
y disparates a tiempo parcial,
que aunque suene a disculpa
me espera mi proctólogo.

En ese Londres
poético de Lord Byron,
vivía de alquiler
y he vuelto a casa con mis padres.

Cansado de que me sancionen,
de saber que no fui nunca necesario,
me suelo deshacer de ausencias:
afirmar que Dios no persigue escarchas.

Se me olvido esperarte,
edificar algunas lejanías,
deshacer las maletas,
los compromisos del amor
que va cruzando de un lado a otro
del escenario y de mi mundo.

Tomo un trozo de pan de presente y futuro,
aquí una ausencia, allá un milagro,
y más allá, abrazándome
los diluvios de la esperanza.

Y no, no me detengo,
no pienso dejar al destino
este batir de las olas que escriben,
con la letra negrilla, oraciones.

Aún no aprendió a mentir:
el mundo arrogante al final de los siglos
cuando ya disimula
porque no quiere que nos vean juntos,
aún no aprendió a mentir

Me falta tiempo para disfrutar,
siempre a tu lado,
el día más hermoso
de mi existencia.

El Fox terrier que gruñe junto a mí,
me hace notar la fuerza de tus manos
sobre mis hombros mientras se relame.

lunes, 17 de septiembre de 2012

LA MISMA PIEDRA




Aun no aprendí a mentir,
a no tomarme nada en serio,
a dibujar en esta orilla sucia
de la conciencia
el segundo plural de mi destino
totalmente quebrado
por la bebida

Nos miramos de cerca
sólo un tímido instante
que se envasó al vacío
en cualquier ocasión.

Cuando los días se caen del bolsillo
del alba en mi destierro,
es muy antiguo romper sin más ni más
los cristales de la inocencia
de todo lo que nos distancia
a lo largo de un año y otro año:
los desnudos nerviosos
de las viejas amantes,
de cabelleras que sin duda evocan
la arquitectura
de sus resquebrajados cuerpos,
los rumores que viven
en la parte gris de la verdad y la mentira,
los fragmentos de cada confidencia.
En el iris desnudo de los martes
junto a la fuente por desmantelar,
el misterio de la primera aproximación,
el sacrosanto origen
de los hombres bebidos.

Más que observar, juzgamos
el aspecto ingenioso de las cosas.
Al subir la montaña, la salida del sol.
No me tientes que a ti me lanzo
vestido de arrogancias y prendas populares

martes, 11 de septiembre de 2012

NUESTROS DELITOS



Ya que no viviremos mucho
habrá que detenerse alguna vez
a pensar y pensar
que no se puede ir por la acera
poniendo marcapasos
al ladrido de los perros,
ni se puede limpiar
debajo de las uñas
su intransigencia  niebla.

En esta ciudad donde nadie se fija en nada,
tendremos que alquilarnos la chaqueta
de la triple locura que nos habla en domingo,
sacudirnos el rojo de algunas lejanías,
la caspa dolorosa que cuelga del respaldo
e inevitablemente nos inclina.
Que me dejen llorar.

Lo cierto es que antes de morir
tendremos que inventar nuestros delitos.
Tendremos que dejarnos mover por sus detalles,
tendremos que esquivar algunos de sus diálogos.
sus tropiezos y sus acusaciones.
Que no me mientan más.