Vistas de página en total

miércoles, 11 de enero de 2012

MAXIMIANADAS I



Con los años se vuelve
a querer disfrutar
aquella sencillez
niña que nos devora.

lunes, 26 de diciembre de 2011

MAXIMIANADA DEL SOL



A la vuelta de alguna estupidez
que siempre toma el sol aquí,
donde se juntan las aguas conmigo,
al principio creyente
de cualquier miramiento,
al final de alguien que nos habla
como el ángel de los sueños al oído,
alguien que al despertar entre mis pantalones,
moja inconsciente su existencia,
alguien que sabe
la incertidumbre de vivir
acumulando esfuerzos
y asombros y mentiras
que paguen de otra forma, vacaciones.

viernes, 16 de diciembre de 2011

EL VAGABUNDO DE MI PUERTA




Quiso ser en mi puerta: luminoso catálogo, liso y desternillantes, provocadora envoltura de jueves, la llave anaranjada de algún mundo asilvestrados, telefonista de los grillos, vendedor de humildades.

Sólo bebía los cuatro licores de las encuestas, las luciérnagas que de mí se alejan, los residuos de luz que filtraban las nubes, el doliente reverso de todos los centauros.

No alcanzo a recordar, si en alguna ocasión, pagué por amargarle un poco más las horas.

jueves, 15 de diciembre de 2011

MAXIMIANADA Nº 26



Una piedra que se lanza al centro de los ojos,
rompe todos los cristales del lago,
para poder así beber las elegantes transparencias del día.

MAXIMIANADA Nº 16


Aquellos que hoy me niegan:
seguro que mañana me negarán también.
No les guardo rencor,
me admira su certeza por las cosas distantes.

martes, 13 de diciembre de 2011

MAXIMIANADA nº 11


La distancia no borra
la estupidez,
ni la olvida en el tiempo

martes, 8 de noviembre de 2011

VUELOS DE LA MEMORIA





Este día y otros días que nunca se detienen,
ni desvisten al beso o a la noche o al recorrido
de mi mano entre tus muslos y el mundo,
allá por donde van descabellados
como si no doliese nada,
roza sin querer el horizonte de las cosas.

En el escaparate de los días
se pueden mirar los tres maniquíes
que representan mis edades.

El día a día pasa vuelo de la memoria.
Mira, fíjate, nunca pierde la compostura.
Finge un orgasmo por segundo
y si es preciso inventa cada dos:
todo un color trágico, una enmienda,
un parlamento o su perfume,
algo así como la lengua que vuela
y tensa el puente de tus labios.
¿Lo sabías, verdad?

El día a día escapa y vuelve
vestido con otro día igual,
igual o parecido.