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jueves, 19 de enero de 2012
LA RAZÓN HABITABLE DE LA CASA
En la cama prefiero
olvidar el presente
y su monotonía,
darme la vuelta
al ritmo de tu diástole
hacia la lluvia,
hacia el futuro,
hacia lo que se olvida.
Si, prefiero sentir
al otro extremo del ordenador
gente y más gente que hace guiños,
que aleja de la luz del día,
los miedos intratables de la sombra,
de las manos absueltas,
de los corros de amigos
de los dioses de siempre.
En la cama prefiero dormir y descansar.
Para el sexo, sí para el sexo
cuando el refugio de los brazos forman
la razón habitable de la casa,
abrámonos a la inventiva.
viernes, 13 de enero de 2012
CUANDO ME NIEGO
No, no voy a ser yo quien
apague la luz del crepúsculo.
Claro que yo sé muy bien como
el crepúsculo se emociona,
como se acerca dueño
de las criaturas ciegas,
y sí, las pone de arcilla los ojos:
ojos para nacer al verso.
Por supuesto que no voy a ser yo
quien diga como nacen las estrofas,
o la continuación rayada de un soneto,
como la silva, silba en la distancia.
Como elegantemente vestidos se equivocan.
Nooo, ya te digo que no voy a ser yo
la piel de una tormenta de mentiras
el rasgo exacto escrito de la voz,
un gesto en las portadas del domingo.
Yo solo soy lo que se ve
debajo de la tapa:
resentimiento
miércoles, 11 de enero de 2012
lunes, 26 de diciembre de 2011
MAXIMIANADA DEL SOL
A la vuelta de alguna estupidez
que siempre toma el sol aquí,
donde se juntan las aguas conmigo,
al principio creyente
de cualquier miramiento,
al final de alguien que nos habla
como el ángel de los sueños al oído,
alguien que al despertar entre mis pantalones,
moja inconsciente su existencia,
alguien que sabe
la incertidumbre de vivir
acumulando esfuerzos
y asombros y mentiras
que paguen de otra forma, vacaciones.
viernes, 16 de diciembre de 2011
EL VAGABUNDO DE MI PUERTA
Quiso ser en mi puerta: luminoso catálogo, liso y desternillantes, provocadora envoltura de jueves, la llave anaranjada de algún mundo asilvestrados, telefonista de los grillos, vendedor de humildades.
Sólo bebía los cuatro licores de las encuestas, las luciérnagas que de mí se alejan, los residuos de luz que filtraban las nubes, el doliente reverso de todos los centauros.
No alcanzo a recordar, si en alguna ocasión, pagué por amargarle un poco más las horas.
jueves, 15 de diciembre de 2011
MAXIMIANADA Nº 26
MAXIMIANADA Nº 16
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