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jueves, 9 de octubre de 2025

Hubo un instante / A este lado de mis días


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Hubo un instante

Hubo un instante en el que, incluso
a pesar de todo lo que pudiese parecer y aparentar,
estaba muy claro el motivo por el que siempre quedábamos
a las puertas de los hoteles de cuatro y de cinco estrellas:
para que así pareciese que no dejábamos nunca de entrar o salir,
y que íbamos o veníamos, haciéndonos,
de esta manera, a la idea de que siempre estábamos viajando.
Pero no, no te enfades por no confesarte la verdad.
No, no, sí, sí, tú ya la sabías. ¡Claro que tú ya la sabías!
La verdad que siempre tiene infinitos senderos,
te puede confirmar que jamás salimos del barrio;
sobre todo, por mis enfermedades,
y por mis borracheras, y por mis desenfados.







miércoles, 8 de octubre de 2025

A este lado de mis días / Inventarios del miedo

 

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sábado, 13 de septiembre de 2025

EN MI CABEZA


 


EN MI CABEZA
 
                      
Manipuladamente verde
seré igual que las frutas
en la cesta de las doncellas:
natural y ecológico,
con un par de gusanos dentro.
 
No entiendes que te llueva amor
un trozo de agonía
antes, antes de alguna caminata
o después de los golpes insensatos
que se diluyen sin castigo
en el aire de las discordias,
a la mesa, con zumo de naranja.
 
Fíjate con qué gusto visto:
como aquel veraneante
que se esconde detrás del cuadro
en esas playas de Sorolla,
con esta luz que insiste en madurarme.
                  
Despierta, que no es tarde
para pedir, a doble impreso,
que te devuelvan
la morosidad del amor.

sábado, 1 de marzo de 2025

Voy con las notas de un jazz que interpretan. A este lado de mis días

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Voy con las notas de un jazz que interpretan

Voy con las notas de un jazz que interpretan,
si tú quieres y les dejas, un grupo de músicos latinos.
Músicos de Cuba, para ser más exactos.
Músicos: medio muertos, o medio vivos de impaciencia y de sed.
Músicos que se resguardan, mientras llueve tanto, debajo de la cornisa
del número veintiocho de la calle Preciados.
Resulta llamativo entonces sentir cómo de pronto suena el silencio.