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viernes, 24 de octubre de 2014

ENTERRADOR DE GUERRAS



Me quema este aire que tanto transito.
Me besa anárquico y confidencial,
Me desnuda de urgencias, de nostalgias,
de rojos, de guiños, de multitudes,
toma impulso y no hay distancias
que no recorran sus besos.

Es probable que mis brazos de inútil
enterrador de guerras y de brindis,
vayan hasta tu mundo de verso a saludarte,
que rodeen de mañanas tu cintura,
que frieguen los platos de la discordia
y cubran de caricias los conflictos de tu piel,
de tu geografía tan besada de agua.

Me quema tanto esta clausura de mundo,
de ciudad nuevamente edificada
sobre este tamizado
terremoto de existencias,
sobre este dos mil cuatro inteligente
que se abre luminoso en la cocina.



Perteneciente al libro “De todo lo que no se pierde” que puedes leerlo en:Bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid. - Andalucía. Red de Bibliotecas Públicas de Andalucía. - La Rioja. Red de Lectura Pública de la rioja. - Principado de Asturias. Red de Bibliotecas Públicas de Asturias.

lunes, 20 de octubre de 2014

ABSURDOS DE LA CALLE




La calle vuelve a ser hoy,
el solido diseño
de esta cabeza nuestra
tan turística siempre,
tan transitada de mañanas
de vidas que acuden y esperan
la llegada de esos últimos metros,
que vienen tan puntuales
y nos llevan tan deprisa al olvido.

             De todo lo que no se pierde

jueves, 9 de octubre de 2014

Solo recuerdos



Hasta que mi cabeza no vuelva a estar en sus sitio, y eso por lo que parece irá para largo, he de comunicar que no os regalo más versos, (después de ocho años he llegado a la conclusión de que todo lo que se regala no se aprecia) por lo que, si me queréis seguir leyendo, que particularmente, claro está, me importa un huevo con patatas y cebolla, tendréis que buscaros otra forma de hacerlo. Bien en las bibliotecas, bien comprando mis libros, bien ignorandome como hasta ahora habéis hecho. A mí entender, no se han alcanzado los objetivos fijados.

martes, 30 de septiembre de 2014

EL GRITO EN EL COSTADO



Hasta que mi cabeza no vuelva a estar en sus sitio, y eso por lo que parece irá para largo, he de comunicar que no os regalo más versos, (después de ocho años he llegado a la conclusión de que todo lo que se regala no se aprecia) por lo que, si me queréis seguir leyendo, que particularmente, claro está, me importa un huevo con patatas y cebolla, tendréis que buscaros otra forma de hacerlo. Bien en las bibliotecas, bien comprando mis libros, bien ignorandome como hasta ahora habéis hecho. A mí entender, no se han alcanzado los objetivos fijados.

LA LETRA PEQUEÑA DE UN SEGUNDO FELIZ



Este fue mi letargo.
Y la letra pequeña de un segundo feliz,
un viento de inquietudes superables
por la espina dorsal

Porque al nombrarte fue festivo,
para salir del bosque
existe siempre la tristeza
y en la cola de las panaderías,
indicaciones al tuntún del tronco
donde no queda más que un porvenir,
muy semejante a los fríos del norte
de algo que tuesta la corteza
de todo lo que me impresiona:

los grafitis de un cuerpo fluorescente,
y esos caminos blancos de algunas emociones,
en la doblez de las sabanas,
del trigo al sol de los misterio
que guardo en mis alforjas.

Ofrezco lo que tiene verdadera importancia:
el equilibrio de las calles en las enciclopedias
donde se buscan, la isla o el mapa del segundo feliz.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

MAXIMIANADA 57




Es justo en este instante que agoniza,
cuando más se desea tener bronca
de frente o de costado
a tiempo parcial si me apuras.

jueves, 3 de julio de 2014

LA PROLONGACIÓN DE LOS OJOS



Entre la calle y Dios nunca antes
existieron tantas distancias,
tantos metros y metros de historias,
de zanjas abiertas en las aceras.

Entre la calle y Dios asfalto rojo
terremoto donde se hunde
un poco más cada día el ser humano.

Entre la calle y Dios el equilibrio,
la prolongación de los ojos,
una ventana de imágenes sueltas,
todo el crepúsculo que se abre
como una oración al pensamiento,
y se cierra ebrio de cenizas.

Entre la calle y Dios ahora,
mi ventana es la tercera.

Perteneciente al libro DE TODO LO QUE NO SE PIERDE