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martes, 30 de septiembre de 2014

EL GRITO EN EL COSTADO



Hasta que mi cabeza no vuelva a estar en sus sitio, y eso por lo que parece irá para largo, he de comunicar que no os regalo más versos, (después de ocho años he llegado a la conclusión de que todo lo que se regala no se aprecia) por lo que, si me queréis seguir leyendo, que particularmente, claro está, me importa un huevo con patatas y cebolla, tendréis que buscaros otra forma de hacerlo. Bien en las bibliotecas, bien comprando mis libros, bien ignorandome como hasta ahora habéis hecho. A mí entender, no se han alcanzado los objetivos fijados.

LA LETRA PEQUEÑA DE UN SEGUNDO FELIZ



Este fue mi letargo.
Y la letra pequeña de un segundo feliz,
un viento de inquietudes superables
por la espina dorsal

Porque al nombrarte fue festivo,
para salir del bosque
existe siempre la tristeza
y en la cola de las panaderías,
indicaciones al tuntún del tronco
donde no queda más que un porvenir,
muy semejante a los fríos del norte
de algo que tuesta la corteza
de todo lo que me impresiona:

los grafitis de un cuerpo fluorescente,
y esos caminos blancos de algunas emociones,
en la doblez de las sabanas,
del trigo al sol de los misterio
que guardo en mis alforjas.

Ofrezco lo que tiene verdadera importancia:
el equilibrio de las calles en las enciclopedias
donde se buscan, la isla o el mapa del segundo feliz.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

MAXIMIANADA 57




Es justo en este instante que agoniza,
cuando más se desea tener bronca
de frente o de costado
a tiempo parcial si me apuras.

jueves, 3 de julio de 2014

LA PROLONGACIÓN DE LOS OJOS



Entre la calle y Dios nunca antes
existieron tantas distancias,
tantos metros y metros de historias,
de zanjas abiertas en las aceras.

Entre la calle y Dios asfalto rojo
terremoto donde se hunde
un poco más cada día el ser humano.

Entre la calle y Dios el equilibrio,
la prolongación de los ojos,
una ventana de imágenes sueltas,
todo el crepúsculo que se abre
como una oración al pensamiento,
y se cierra ebrio de cenizas.

Entre la calle y Dios ahora,
mi ventana es la tercera.

Perteneciente al libro DE TODO LO QUE NO SE PIERDE


viernes, 23 de mayo de 2014

ACABO DE LLEGAR



Acabo de llegar,
desmesuradamente
después de un aguacero
al ventanal de la aurora en tus muslos.

Si, acabo de llegar
al asilo del pubis que inventa la ternura,
aquí donde es probable que no vuelvan
a nacer en la noche
ni pájaros ni tu sonrisa .

Acabo de llegar
y tú te has ido
y tu viento y tu voz
hasta la asfixia
se agolpan fuera.

lunes, 12 de mayo de 2014

Consonancias del silencio



Solo en este momento de elegir
cierro y me derrito polvo de tantas ausencias:
la doble cara del árbol ante la puerta solo.

Déjame penetrar en tu silencio.
Déjame buscarte en el dintel desmemoriado
de todas estas cenizas de ausencia
que nos envuelven siempre, siempre.
Déjame acercar al beso todo su relámpago.

Aquí donde duerme la luna
su llamarada o su llanto de infancias,
hay puertas transparentes
que se cierran al abrazo veloz del olvido:
¡como si Dios nunca estuviese dentro!

miércoles, 23 de abril de 2014

INVOCO AL BESO




El beso es otra muerte transitando
por la oquedad de una respuesta.
Es otra aurora de azules revoltosos
en su recreo vencido de silencios.
Es el límite opreso de unos labios
zozobrando en un mar de bocas,
donde todas, todas las lenguas
se obstinan en remar.

Invoco al beso, al roce
del equilibrio de las cosas,
al torpe despertar del aire
cuando alzándose atrevido,
indulta la plenitud de la mano
entre su mundo convexo.

El beso es otra replica de un beso
que te vuelve cada día.