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miércoles, 28 de marzo de 2012

MAXI PIZZA


Para distraerme
entro en la niebla
de tu cocina,
vuelta de golpe
hacia la carne
del microondas
como si nada.
Miro de frente
y avergonzado
por tu conducta
canto en un coro
móvil de calvos
a tu conciencia.

Para distraerme,
muestro la lista
de tus errores
quito la capa
de tu vergüenza.
y aplaudo, aplaudo
protagonista
desde la mesa
mientras me comes

viernes, 16 de marzo de 2012

CURRÍCULO





Hasta que mi cabeza no vuelva a estar en sus sitio, y eso por lo que parece irá para largo, he de comunicar que no os regalo más versos, (después de ocho años he llegado a la conclusión de que todo lo que se regala no se aprecia) por lo que, si me queréis seguir leyendo, que particularmente, claro está, me importa un huevo con patatas y cebolla, tendréis que buscaros otra forma de hacerlo. Bien en las bibliotecas, bien comprando mis libros, bien ignorandome como hasta ahora habéis hecho. A mí entender, no se han alcanzado los objetivos fijados.

martes, 13 de marzo de 2012

LA NANA DE LOS NIÑOS




En el desván de mi cabeza
existe un rostro intacto,
que desayuna siempre
entre dos rebanadas, tres mil gestos
y eternidades y misterios
que despiertan en tus ojos
poemas con un sabor a mantequilla,
y a puertas y a grilletes por abrir y montar
de nata y chocolate.

No, que no me deslumbren
las profecías del amanecer,
ni que me saquen los crepúsculos
a golpes de la ruta humedecida, igual,
que los implantes en mi boca.

Desde mi utilitario o desde mi oficina
nunca me acercaré lo suficiente al mundo
como para vestir con tus despistes
sus mordiscos de estrella destronada.
No, nunca entendí, de la sangre,
lo que significan sus lágrimas
ni la viscosidad de sus encuentros.

No, no quiero cantar la nana de los niños,
ni la tuya tampoco, ni rejuvenecer
ni preocuparme de saber
porqué no llega el pan a sus cocinas,
ni de morir en un colchón de amores
mientras se pierden las batallas
de las buenas conciencias.

viernes, 2 de marzo de 2012

ROSA DE VATICINIOS. Poema que puedes encontrar en: De todo lo que no se pierde

 


El mundo es una cruz con vistas
vueltas al interior de la ternura.

En sus brazos horizontales
alguna que otra vez el hombre
se columpia de sus recuerdos,
de esa serenidad de anciano
que ensaya tantos desenlaces,
incontables, como las lágrimas
que otro día mojaron la arena a sus pies.

En ocasiones,
también el mundo
se columpia de mi desmayo.

Cuando la razón calla,
creo que es el grito
quien forma parte del mundo:
ensimismado siempre al balanceo
de las cosas sin importancia.

Cuando el mundo no tiene ni idea
de cómo dar comienzo su declive,
finge que esculpe indiferencias.
Para mí, que el mundo no regala nada.

El mundo siempre se estremece,
en el asiento tembloroso de mi oficina,
siempre se rodea de imposibles
entresoñados como el misterio femenino.
Siempre se presenta aprendiz del culto
del pálpito aromoso del aire.

Definitivamente hoy
el mundo sigue siendo una cruz,
rosa de vaticinios que alguien llena.
Sigue teniendo esos trazados negros
de la noche tan hendida de ausencias.
Sigue esperando que se sienten
tantos motivos desnudos a sus pies.

El mundo sigue siendo una cruz
que ratifico, que no niego,
que acepto ser guardián
de su memoria.
Pero sabes, desde que te lo dije
ayer por la mañana,
el mundo me parece menos cruz.





viernes, 24 de febrero de 2012

PARADOJAS DEL MUNDO





Para que nadie se disguste
diré que la salida está a la vuelta
de este o aquel escritorio
dónde aún se conservan
las copias de mi despido;
en la pornografía de algunos diccionarios
llenos de letras biensonantes y mala leche,
en el humo de las historias de Wall Street.
La salida se viste
en este cuarto mundo
con un fondo de riesgo
y ropas recicladas

jueves, 23 de febrero de 2012

LA TARDE SOBRE MIS OJOS


Fotografía de Elena Álvarez de Castro
Regalo de la autora para este poema


Si vieras como cae la tarde sobre mis ojos.
Aquí que es donde el tiempo desflora sus dominios
en esta travesía de lámparas perpetuas
al final de mi reino azul Laureano

Si vieras mi abandono, mi declive,
mi locura que no termina
de resucitar nunca, nunca
ni de morir tampoco.

Si oyeras esta voz, este pálpito,
este flujo durmiente,
de cosa irrealizable.

Si vieras como se va la luz y llega al sueño,
un encaje de noches por la espalda
la suma fría de la evolución.


POEMAS PARA CREAR ESCUELA III Juan Carlos Mestre


Fotografía de Elena Alvarez de Castro

POEMAS PARA CREAR ESCUELA III

Si la felicidad consiste en recibir un e-mail donde la contestación es afirmativa, hoy yo, puedo decir que soy feliz.

Juan Carlos Mestre: Premio Nacional de Poesía. Premio Adonais. Premio Jaime Gil de Biedma, me presta en esta ocasión, EL ADEPTO poema que por supuesto ya está creando escuela.

Hoy que el mundo se mueve sobre todo por esas delicadas hebras de acero del interés, ¿qué argumentos nos propondrías para que éste u otros mundos, leyese tu poema?

Amigo Maximiano, con mucho gusto, puedes hacer uso del poema que estimes más adecuado a tu propósito y proyecto, soy yo el agradecido por tu interés y la delicadeza y generosidad de tus palabras. Me pillas ahora de viaje, en Nueva York, con poco tiempo para la meditación y con algo más que ruido en la poca cabeza que me va quedando sobre los hombros, aún así y respecto a tu pregunta creo que contestaría lo siguiente:

“Leer poesía es ejercer el derecho civil de la imaginación, acaso una de las formas en que la salud del bien se hace presente como delicadeza, utopía y conciencia del porvenir”.

Muchas gracias por tu afecto Maximiano, sabes de mi cariño recíproco, amigo. Mestre.


EL ADEPTO

Erguida estás, señal.
José-Miguel Ullán


He leído durante toda la noche el Discurso sobre la dignidad del
Hombre de Pico de la Mirándola,
de él se deduce que el 14 de mayo de 1486 no existe,
que la primavera y la juventud son hijas de Marsilio Ficino,
que la belleza es por derecho mitológico esposa del trípode y el
camaleón.

Acepto haber leído el destino en un vaso de agua seis mil años
antes de la muerte de Platón,
acepto haber alimentado a un animal de uñas curvas,
acepto la influencia de los magos persas.
No tengo hijos, ¿acaso he cometido un crimen?
Tampoco tengo energías para la épica .
Confieso adorar descalzo el triángulo de la piedad que otros
llaman cubo de Zoroastro,
confieso mi creencia en la teología del número 7 y la gestación de
los donantes de calor,
confieso mi fe en Timeo de Locros astrónomo de lo diverso.

He leído durante toda la noche el árbol de la conjetura,
de sus frutos he traído a mi casa la escalera circular junto a la que
Jacob tuvo un sueño
y el testimonio sobre la naturaleza celeste de todas las piedras.

Asumo haber prestado atención a lo que impide,
asumo la visitación del pródigo y la música de las esferas,
asumo no haber dejado escrito nada que no me haya sucedido en el
futuro.

He leído durante toda la noche el Discurso sobre la dignidad del hombre,
de él se deduce la aritmética del mar y la Ley bajo la corteza de la encina,
de él se deduce el río de la ciencia y la golondrína de los caldeos,
de él se deduce la inexistencia de la muerte y la fecundidad de lo
discutible